Con la campaña “Somos amarillos, pensamos verdes” y en línea con uno de sus focos de acción social: “la preservación del hábitat”, EPA ofrece en todas sus tiendas bolsas de plástico oxo-biodegrable, como una vía para reducir el impacto ambiental de sus operaciones y promover la conciencia ambiental entre clientes, trabajadores y proveedores.
De esta forma, la cadena de tiendas de productos para construir, decorar y remodelar el hogar, se convierte en la primera empresa de consumo masivo, en el ramo de ferretería, en incorporar la tecnología oxo-biodegrable a su emblemática bolsa amarilla.
Con la utilización de bolsas oxo-biodegradables, EPA impulsa la penetración de prácticas ecoeficientes, tanto en sus operaciones como en los hogares venezolanos, colaboradores así como también entre sus proveedores, quienes se han visto motivados a incorporar esta tecnología en sus procesos, para ofrecerla a su vez a otros comercios que lo requieran.
Las bolsas oxo-biodegradable EPA, mantienen los mismos estándares de resistencia y seguridad que siempre la han caracterizado. Mientras que las bolsas de plástico normal pueden permanecer hasta 500 años sobre la tierra, el plástico de la bolsa oxo-biodegradables inicia un proceso de fragmentación a los 12 meses de su fecha de fabricación, y culmina a los 2 años aproximadamente, dependiendo de la exposición a factores como calor, luz solar y uso continuo. Una vez fragmentado, el material puede ser reciclado, no produce gas metano y desaparece de los vertederos.
Además de ofrecer bolsas oxo-biodegradables a sus clientes, EPA también aplicará esta tecnología a las bolsas para basura que dona permanentemente a instituciones dedicadas a la preservación del hábitat, para la recolección de desechos sólidos en playas y parques nacionales.
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